Como regla general, los hombres y las mujeres no somos amigos. Podemos ser sus novios, sus esposos, amigos de su esposo, primos de su amiga, vecinos de su novio… Nunca…
Como regla general, los hombres y las mujeres no somos amigos. Podemos ser sus novios, sus esposos, amigos de su esposo, primos de su amiga, vecinos de su novio… Nunca amigos directos. Toda regla tiene sus excepciones, definitivamente, pero son justo eso: excepciones contadas con los dedos de una mano. Las palabras monosilábicas, por ejemplo, nunca se acentúan, salvo cuando se les quiere diferenciar de su homófono rival; i.e. dos excepciones, no más. O, tomando en cuenta las reglas generales de acentuación (que no me voy a poner a repasar, deberían saberlas, no sean ridículos): cuando la sílaba tónica de una palabra es una sílaba con hiato formado por una vocal fuerte y una débil, siempre lleva tilde la débil (aunque no cumpla las reglas generales). Aquí sí Googleen para que no se me pierdan. Contadas otra vez. O, tomando en cuenta las reglas de convivencia general, el ron siempre va con coca, mucho hielo y vaso de vidrio… salvo que sea de más de doce años de añejamiento, en cuyo caso, va en vaso old fashion (se entiende de vidrio) y derecho. Contados casos. Lo mismo con las relaciones de amistad entre hombres y mujeres.