Uno tiene que ponerse límites. Y pasando cierta edad, más. O bueno, por lo menos diferentes, y más estrictos que cuando era uno niño o adolescente. Yo, por ejemplo, sólo…
Uno tiene que ponerse límites. Y pasando cierta edad, más. O bueno, por lo menos diferentes, y más estrictos que cuando era uno niño o adolescente. Yo, por ejemplo, sólo chupo dos días a la semana: miércoles de Texas y sábado de… pues Sábado, tal cual; sólo tomo Coca cuando cubeo (o como pizza); no como postres entre semana, no ligo en el gym y, más importantemente, sólo salgo con mujeres en un rango de diez años, de 25 a 35, siendo el primero inamovible y el segundo envejecible junto con uno (yo teniendo ahora 32). Más jóvenes, me siento un poco culpable y más viejas… ¿qué necesidad? Pero como toda buena regla en esta vida, ésta también tiene sus (contadas) excepciones, si no, ¿qué chiste? Se pueden hacer excepciones por una de dos razones: